Hace poco, por una red social, me han preguntado si es verdad que no es buena la fisioterapia para el tratamiento de hernias cervicales. Antes de contestar, quiero explicar un poco lo que es una hernia y, en concreto, lo que ocurre cuando esto pasa en la región cervical.
Una hernia se produce en el disco intervertebral. Estos discos son unos anillos que se sitúan entre vértebra y vértebra y permiten la movilidad de estas. Poseen un núcleo (llamado núcleo pulposo) y un anillo fibroso, con cierta consistencia, que lo rodea. La hernia se produce cuando el anillo fibroso no puede contener al núcleo y este sale de “su sitio” ocupando parte del canal medular, que es por donde discurre la médula espinal, de donde salen las raíces nerviosas hacia todo el cuerpo. Dependiendo de la altura de la columna donde se produzca esta hernia, tendremos afectación de unas partes u otras.
Imagen adquirida del Doctor Hugo Santos Benitez (http://doctorhugosantos.com)
No siempre una hernia toca la médula y produce dolor irradiado (que es aquel que sigue el recorrido del nervio). En muchas ocasiones, la hernia en sí es asintomática, es decir, podemos tener una hernia y no saberlo. De hecho, gran parte de la población mayor de 50 años, tiene alguna hernia a distinto nivel vertebral, no siempre dando sintomatología.
Las hernias se suelen producir por el desgaste del disco intervertebral, en especial, el anillo fibroso, que pierde consistencia no pudiendo contener al núcleo pulposo. Esto ocurre por varios motivos. Uno de ellos es el desgaste normal a lo largo de la edad, es decir, por una degeneración natural de todas las estructuras del cuerpo, ya que con el tiempo, las células del cuerpo van perdiendo la capacidad de regenerarse tan rápido como se desgastan. Al igual que se pierde capacidad auditiva, aparecen cataratas o degeneración articular, los cartílagos y fibras también van perdiendo propiedades, así como el colágeno, el cual es el principal componente del anillo fibroso del disco intervertebral.
Los movimientos repetitivos, las malas posturas y esfuerzos excesivos sin un buen control motor de la espalda, pueden hacer que las hernias se desarrollen con más rapidez.
Ahora bien, ¿no es conveniente la fisioterapia en el tratamiento de una hernia discal a nivel cervical? Falso. Quizá, en la fase aguda, con afectación neural y dolor irradiado, sea conveniente un periodo de reposo antes de iniciar el tratamiento de fisioterapia, intentando que remitan algo los síntomas, aunque siempre se pueden intentar movilizaciones, estiramientos y algunas terapias suaves. Pasada esta fase, no es sólo que no sea conveniente, es que, la única forma de que no vuelvan a surgir los síntomas, es realizando fisioterapia.
Lo más importante de todo el tratamiento es la corrección postural. Como ya hemos dicho, las malas posturas o los excesos sin un buen control motor, suelen dar más sintomatología e incluso, ser la causa de que haya aparecido la hernia. Por ello, se debe reeducar mediante el movimiento, al paciente, pudiendo realizar ejercicios controlados que le entrenen y vayan adaptando de nuevo sus movimientos hacia los más correctos.
Además, se pueden hacer varios tratamientos para reducir las contracturas cervicales que, en muchos casos, son las causantes de los síntomas, y no las hernias propiamente dichas. Para ello, tenemos técnicas como la masoterapia y la punción seca, entre otras, sin olvidar que hay que acompañarlas siempre con un buen ejercicio terapeútico.
Así que, resumiendo, la fisioterapia siempre es recomendable en los tratamientos de hernias, ya sean cervicales o lumbares, a excepción de algunos casos muy concretos y en fase muy aguda, con una sintomatología que no nos permita trabajar correctamente, algo que el propio fisioterapeuta, debe valorar.